sábado, 21 de julio de 2012

Batman aburre en piloto automático


Peli: "The Dark Knight Rises"
Puntuación: 3/10







Sigh. La obligación inquisitorial me saca de la cama one more time para cumplir el deber que me planteé hace años. Como cierto vigilante nativo de Gotham, me debo a mis conciudadanos, debo protegerles del truño que pulula por la sala de cine. ¿Por qué lo hago? A veces me pregunto si os merecéis esta vigilia. Seguramente no. Cual heroico hombre murciélago con traje de goma y marcadas tetillas salgo a las salas a recibir ostias como panes. ¿Merece la pena?

Mirando siempre p'abajo, que queda como más atormentado

































El caso es que esta mañana no podía más, tenía que sacarlo de dentro. El sufrimiento extremo ayer delante de la pantalla fue tan monstruoso que quiero dejar constancia aquí antes de que llegue el aluvión de críticas mayormente positivas que vais a leer-escuchar sobre la última del hombre-murciélago, que por supuesto petará la taquilla del fin de semana. Nolan lo ha vuelto a hacer, sí. Pero esta vez a la Inquisición no le ha colado. Tras el aluvión de buenas pelis de superhéroes de este verano, faltaba la gran traca final, el desenlace de la trilogía, la peli más esperada. Cuál no sería mi sorpresa al constatar que la peli es un tremendo coñazo, un desenlace que muestra las pocas carencias de las dos primeras elevadas a la enésima potencia. A Nolan ya se le ve el truco.

En la tercera, Bruce Wayne aparece como el millonario misántropo que es, esta vez inactivo como Batman desde hace ocho años, precisamente el tiempo que lleva en funcionamiento la ley Dent, esa que ayudó a poner en marcha echándose encima al muerto. Por la ciudad pululan personajes que quieren tomar parte más activa en la Wayne Entreprises, como la atractiva Miranda Tate (Marion Cotillard) o el temible empresario John Dagget. Justo entonces aparece en escena Bane, terrorista de vocación, una especie de heredero de la secta maligna encabezada por el Liam Neeson-R'as al Ghul de la primera entrega.

Se retoma así el espíritu del Batman de Nolan, la producción de superhéroes más rentable de los últimos tiempos con el permiso de Spiderman o Iron Man. Aunque a mi parecer siempre se exageró un poco su valor, las dos primeras pelis se aguantaban más o menos bien -la segunda mejor que la primera- gracias a currados guiones trabajados por el mismo Nolan que daban un nuevo empaque al héroe, con más dosis de acción y enredo policíaco casi que de chapa y pintura super-heroica, además del consabido curre que se llevaba a cabo con los personajes para darles presencia y solidez y que las ostias parecieran reales. En esta, sin embargo, habemus truñam.

Los guiones de Nolan se caracterizan por no dejar ni un resquicio. Todo encaja al final como un buen puzzle de muchas piezas, inteligente y bien tramado. En este caso a Nolan, primero, se le va la mano con el número de piezas. La peli intenta contar demasiadas cosas y hay más personajes que en una novela rusa. A esto se le suma el característico comienzo lento de los Batman de Nolan, esta vez requete expandido hasta un infinito que empuja la preparación del problema a unas dos horas (que parecen cuatro) desde el principio. La primera parte de la peli es un eterno bat-coñazo de presentación de personajes, reanimación del interés por el protagonista y una serie de diálogos aburridos, predecibles e interminables plagados de sobadísimos clichés.

El borreguito es más agradable al tacto
Lo peor sin duda son las soporíferas conversaciones entre Alfred, el mayordomo llorica y Bruce en plan "amo, debo salvarle de sí mismo", "no quiero verle morir" etc etc, repetitivo hasta la náusea como un episodio de "Amar en tiempos revueltos". Pero los demás diálogos tampoco se quedan cortos. Todas las interacciones entre los nuevos personajes, Tate y Blake, con Wayne y el comisario Gordon... Pfff. El único que se salva un poco es Bane, que tiene cierto empaque a la Darth Vader, con máscara y vozarrón incluidos. La acción, inexistente hasta bien entrada la hora, nos hacía presagiar una segunda parte de infarto. Nada más alejado de la realidad.




Encima a partir de la mitad empiezan a pasar cosas que tiran hacia la novela pseudo-filosófica de Paulo Coelho o directamente hacia el cuento infantil y que ponen en tela de juicio la llamada seriedad de la trama. Véase "spoiler zone" para eso. Me lo habría esperado de Michael Bay, pero de Nolan... Pero el problema es que aun sin las chorradas y las incongruencias, la peli es redundante, demasiado explicativa y sobre todo muy aburrida. Ahora empiezo con los spoilers, no leer si no habeis visto la peli...

Alerta, spoiler zone: La trama principal es un clarísimo plagio de "Rocky III", pero en aburrido. Al menos en "Rocky" las peleas se dejan ver. Llega el nuevo candidato al título, tortea al campeón y este tiene que volver al rito de paso de la primera peli. Bane incluso le dice a Batman: "Haw haw, la victoria te ha vuelto débil!" ¿Y qué mierda es esa de la cárcel de Bane "en un pais lejano" con el agujero y los presos que hablan inglés, llevan ropa azul a juego y hacen cánticos? ¿Qué hacen los polis de Gotham tres meses en las cloacas viviendo de la caridad y sin cambiarse los gallumbos para luego salir y enfrentarse a mamporros con los malos como en el señor de los anillos?  ¡Si al final le han puesto hasta la musiquilla tipo Enya! Las peores escenas sin duda, que parecen de peli sin presupuesto: la patética y nada creíble muerte del personaje de la Cotillard. Pobre, no es tan mala actriz, se muere peor que Terrance and Phillip. ¿Por qué Batman confía tanto en Catwoman? Sé que es muy follable, pero de ahí a darle las llaves de la moto, que POR CIERTO se peta a los tanques como si fueran coches de juguete... ¿y lo de los juicios populares? Puaj. Podría seguir, pero es que en cuanto intento recordar algo más de la película, me aburro.

Las escenas de acción también son un sopor. Pocas y aburridas. No hay ni una escena que quede impresa en la retina, ni siquiera con el nuevo escarabajo-móvil de Batman o la nueva Catwoman.

Sigue bailando y di cualquier cosa, que tenemos que rellenar metraje
















En resumen, la peli es un enorme bloque gris de más de dos horas y media, sin matices y -por cierto- con una música horrenda que no cesa en ningún momento. Solo hay dos modos: Suenan violines "esto de lo que hablamos es intenso e importante" o tambores japoneses "emociónate porque va a pasar lo más grande". Claro que como uno u otro no deja de sonar hasta cuando Morgan Freeman va a cagar, el efecto es más que nada cargante.

Para buenas pelis de superhéroes vean ustedes las mucho mejores "The Avengers", que me pareció fantástica, y la notable "The amazing Spiderman", una peli divertida de superhéroes. A ver, es que el nombre Nolan y el adjetivo "divertido" en la misma frase son incompatibles. Métase oscuro, profundo, sesudo. Y a partir de ahora pretencioso, pesado, cansino, aburrido. El chasco ha sido tal, que me cuestiono la validez de mi discurso aprobatorio sobre las dos anteriores. El nivel general pega un bajón para la Inquisición. Ahora parece mucho más claro que el Joker de la segunda era lo que salvaba realmente a la saga... casi me da miedo volver a verlas. Bueno, miedo miedo, no. Pereza.

A la &$%"@ hoguera!

miércoles, 11 de julio de 2012

Todo sobre mi (puñetera) madre


Peli: "Carmina o revienta"
Puntuación: 6/10







Ya nadie discute el talentazo de Paco León. Su participación en series de televisión le dio el salto a la fama a nivel nacional y ahora, como actor reconocido, la vida profesional le sonríe a él y a la familia. Paco se estrenó en la dirección teatral con "The Hole", una obra de cabaret que lo peta en Madrid. Su hermana María también triunfa con "La voz dormida" y aparece como una de las actrices con más potencial en el panorama nacional. Aprovechando el tirón Paco se lia la manta a la cabeza y saca su proyecto cinematográfico más personal con su madre como protagonista. Más personal imposible.


















La verdad es que uno pierde pie con este vecino de la Inquisición, nacido en el triángulo de las Bermudas de Sevilla, el Parque Alcosa (digo, es que cada vez que intento ir pa ya me pierdo y aparezco en otro lao). Sobre todo si su propuesta es tan étnica y a la vez tan fresca y tan divertida. La premisa es sencilla: hacer un docu-show con Carmina Barrios como protagonista, basado en anécdotas reales y explotando la mítica hipérbole sevillana haciendo bueno el dicho de que la realidad supera a la ficción. Sobre todo en algunos barrios de Sevilla.

Con "Carmina o revienta" Paco León demuestra no solo que es un gran cómico y actor, sino también un notable director con gran instinto para el relato y con una gran visión para el ritmo y la tensión narrativa y cómo no, el humor. La gran protagonista, Carmina Barrios, actriz no profesional, es una leona que se come la pantalla y que incluso llega a dejar en evidencia a su hija María, que en alguna escena de improvisación se ve casi avasallada por el torrente de verdad que transmite la madre. Carmina y sus anécdotas en primera persona son sin duda el alma y lo mejor de la película.

Mi primer cigarro me lo fumé a los siete años














Al espectador solo le queda partirse el ojete y pasárselo en grande con esta comedia sin apenas ínfulas que solo pretende entretener. Bueno, miento. En realidad también es un homenaje en vida a la figura de una madre poderosísima, con una potencia que se transmite a través de la pantalla sin efectos especiales, a la vez que se ofrece un vivo retrato del lumpen del extrarradio de Sevilla. Se trata esta de una literal entronización del poderío de una madre, que preferiría salir sentada en procesión a su muerte como un paso en procesión que ser metida en una caja de madera. La potencia de la Barrios es tan fuerte que se transmite a través de la pantalla sin necesidad de efectismo alguno. Vamos, una verdadera fuerza de la naturaleza.

Es curioso que coincida esta entrada con la anterior, la de "Moonrise Kingdom", porque esta película de algún modo es todo lo contrario. 

Otro tema sería el de la glorificación del lumpen sevillano, de la picardía, del cutrerío. Al fin y al cabo se sigue una tradición cultural que entronca con lo más español y es muy divertido ver cómo por una vez los débiles son los vencedores y los que se aprovechan del sistema. Por otro lado para un sevillano de a pie no es tampoco un plato de gusto ver el triunfo de la incultura, los malos hábitos, el alcoholismo y la holgazanería, que de eso ya tenemos bastante. Muy bonito, pero no confundamos el mensaje, que yo estoy hartito de yonis sevillanos. Al de fuera le parecerá pintoresco, pero a mí no me hace ni puta la gracia cuando tengo que tragarlos "live".

Y no solo a los canis, las pijas son las peores. De hecho para ver la peli la Inquisición tiró pal cine de verano de la Diputación, donde teníamos una fila entera reservada por mi esforzada tita Paqui, que se tiró dos horas pillando sitio. Ni que decir tiene que un público sevillano es el mejor receptor para el producto del hijo pródigo y aquello estaba de bote en bote. Allí vivimos nuestra propia anécdota sevillana cuando unas señoritingas nervionenses se propusieron arrebatarnos los sitios por el morro mientras algunos estaban en el ambigú, tirándome la bebida al suelo en el proceso y montando un pifostio de dos pares. Menos mal que estaban mis titas, que no son Carmina pero tampoco se quedan cortas en poderío. Aquello pareció furia de titanes. Una vez más se mostraba aquello de la realidad y la ficción, sobre todo en esta hiperbólica ciudad.

Los grandes poderes de Carmina son evidentes desde el tráiler. Poderío, mucho poderío. El producto final es un arte y ensayo donde Ken Loach se encuentra con las tres mil viviendas. Pura poesía, vamos. Además Paco León ha tenido la personalidad y el talante de sacar la peli para el gran público, en internet y en DVD todo a la vez, evitando la distribución estándar que tan mal está funcionando de todas maneras. Aquí Paco ha sido muy cuco (véase párrafo sobre la picaresca) matando dos pájaros de un tiro. Así más gente podrá ver la peli y a la vez queda como un señor, cuando de todas maneras no se le iba a sacar ningún beneficio. Por y para el pueblo.

Quede Carmina para la posteridad en un regalo de un hijo a su madre y viceversa, y de paso nosotros que los disfrutemos. En la Inqusición seguiremos con interés el trayecto de esta interesante peliculita, a ver a dónde nos lleva. De momento...

Absolutio!

sábado, 7 de julio de 2012

El reino del anochecer


Peli: "Moonrise Kingdom"
Puntuación: 6/10







Llega la Inquisición a España en plena resaca post eurocopa y recién rescatados (juntando términos sale "rescaca", un neologismo más que apropiado). Encuentro un Madrid pizpireto y modernete que maquilla bastante bien los efectos de la depresión, solo visibles en calles secundarias y pequeños detalles que solo encontrará el frío observador. Proliferación exagerada de pedigüeños, tiendas desmejoradas, clientelas ínfimas. Eso sí, el clima sigue siendo magnífico.

Alojado como de costumbre en el convento de Doña Joaquina y bajo el tutelaje de fray Ricardo de Peñarol y Blanco, Tomelloso se arremanga las capas (descubriendo unas canillas blancas translúcidas como la primera nieve y embutidas en juguetones calcetines de la selección española) y sale de maitines tirando p'al cine. A falta de superhéroes, ya que ralean las sesiones de "The Avengers" y el nuevo trepamuros no estaba disponible todavía (por cierto, qué difícil es decir "trepamuros" en inglés, "wallcrawler", probadlo si tenéis güevos) nos plantamos fray Ricardo y un servidor en los Yelmo Ideal para ver "Moonrise Kingdom", la última de Wes Anderson. 

La peli es un primoroso cuentito que cuenta la historia de amor entre dos adolescentes: Sam Shakusky, huérfano, boy-scout, gafotas y resabido, y la niña Suzy Bishop, lolita adolescente atormentada que vive con su extraña familia en una isla de Nueva Inglaterra. Entre los pocos adultos que pueblan la isla tenemos al jefe de policía, los scouts adultos y la familia de la niña, un elenco brutal entre todos: Bruce Willis, Ed Norton, Bill Murray, Tilda Swinton, Frances McDormand y hasta un Harvey Keitel de bola extra. Toda la acción transcurre en este micro universo a tamaño juvenil, donde los adultos son minoría y se muestran torpes y confusos. Los zagales son los verdaderos protagonistas de esta fantasía en la que apenas hay presentación, nudo o desenlace. Las complicaciones son mínimas y la fuerza de la película, más que en guión o la puesta en escena, reside en el efectismo, la estética y sobre todo en la potente química entre los jóvenes protagonistas.

Esta petisa dará que hablar












De Wes Anderson he visto solo "The Royal Tenembaums" y "Fantastic Mr. Fox", dos pelis que no están nada mal, sobre todo la segunda. Basta con ver "Tenembaums" para descubrir las tripas del director, ya que describe a una familia que muy bien podría haber sido la suya. Un leit-motif de Anderson es el de la familia disfuncional, con padres sesudos que se comportan como niños e hijos medio pirados que tienen problemas de adultos. El diálogo (o más bien la falta de) entre estas dos generaciones está siempre presente en su cine, por lo menos en estas tres pelis. Otro tema es el del amor, claro. Siempre rarete, con un toquecillo incestuoso. No hay diferencia entre amantes, primos, amigos, hermanos. Y salen unas cosicas que ruborizarían al mismo Freud. Claro que a la vez Wes Anderson suele suavizar sus cócteles con humor suave, colorines, musiquilla dulce y gominolas.

Lo que mola de "Moonrise" es la sencillez de la historia y lo primoroso del relato. Sí, y digo primoroso con todas las connotaciones, porque la peli es tan tan resultona que puede provocar cierto rechazo por saturación. El buscado preciosismo está justificado ya que todo se ve en la peli con los ojos de unos adolescentes enamorados -supongo- aunque se cuente en clarísima tercera persona. Parte del éxito en conseguir todo esto se debe a la marcada estética andersoniana, que ya hizo sus pinitos en la animación (véase la peli del fantástico zorro) y hace que "Moonrise" parezca casi una peli de animación hecha con personajes humanos. La otra parte probablemente se deba al bueno de Roman Coppola, co-autor del guión y conocido videoclipero.

Momento chunda-chunda













Lo que no mola tanto es, por un lado, la ultra sencillez del cuento, que puede producir aburrimiento, indiferencia o desencanto, por mucho que podamos justificarlo argumentalmente en base a la tábula rasa que se propone para que los dos protagonistas creen su mundo. Es tan ligera o poco profunda que a veces marea como un paseo en un bosque demasiado oxigenado. Por otro, que a veces la peli tiene un lenguaje pedante y pretenciosillo que tampoco acaba de casar con el talante de la historia. Se gusta demasiado a sí misma por momentos y mata la frescura de la propuesta que sí tenía la más resultona "Fantastic Mr Fox", basada -claro- en la obra homónima del genial Roald Dahl.

Sin embargo, si sabemos escuchar y mirar y perdonar un poco la pedantería y el cursilerío ocasional, la peli tiene mucho que ofrecer y muy buenos momentos, aunque como he dicho parezca un refrito de "Mr Fox" pero con personas en lugar de animales. Baste mencionar el verdadero clímax de la peli, las escenas en la cala escondida, pero también hay mucho y muy divertido en algunas chispas de diálogos, en la música, siempre muy buena acompañante, o simplemente en los detalles. El final es redondo y ayuda. Ricardo lo expresó en una frase: es "Miss Tacuarembó". Efectivamente, es lo mismo pero con más presupuesto y con muchísimas más pretensiones. Pero en cuanto al fondo, no podría estar más de acuerdo.

Poseso, obrita ligera, bonita pero prescindible. Solo recomendable para fans del indie americano. Psss...
Absolutio por los pelos.